Descripción
Este amontillado procede de las soleras fundacionales de la bodega, cuando José Maria Toro Albalá comenzó la elaboración de vinos en el Largar del Carmen en el año 1922. Tras una crianza bajo velo de 12 años, la levadura muere y comienza una crianza oxidativa de unos 20 años aproximadamente. Con su resultado podemos disfrutar de una expresión llena de intensidad de la Pedro Ximénez cultivada en Montilla-Moriles.