Descripción
Quizás tuviéramos que decir, que toda la semblanza, vejez y tradición de las Bodegas de Pilar Aranda, están concentradas en este vino, que cría en flor como un Fino, para después, oxidándose con los años adquiera ese extraordinario color. Se puede decir que las soleras de este vino son viejísimas. Incalculable los años de crianza. Es un vino de señorío, propio para ser tomado meditando la lentitud de su crianza y el valor de los años que hay en él.
En el año 1730 se produce un hecho que quedó marcado para la historia de nuestra familia. Los Domecq nacen como empresarios bodegueros. Después de dos años, los que hemos tomado la iniciativa de volver al negocio de vino, queremos hacerle un homenaje a tan señalada fecha, creando una línea de productos de extraordinaria calidad. Nos gustaría unir, a la vejez de estos vinos la overa de nuestro nombre, a través de la crianza de estos vinos de Jerez. Al mismo tiempo queremos mostrar al mundo estos productos de gran calidad para que al consumirlo transmitamos la cultura de nuestra tierra, con la experiencia externa de nuestros sentimientos. Hemos efectuado un minucioso trabajo en la elaboración de cada tipo, seleccionando lo mejor de nuestras bodegas para hacer llegar al consumidor las cualidades de los mismos. Podemos decir con orgullo que la LÍNEA 1730, es el resultado de la perseverancia de esta nueva generación familiar que quiere ofrecer al mundo lo mejor. La calidad vuelve a ser la característica más importante de este Nacer de Nuevo.