Descripción
En 1786, el clérigo enólogo Manuel Quintano acabó con la creencia de que el vino de la Rioja no podía criarse ni envejecerse. Sus estudios y observaciones permitieron la verdadera revolución riojana y que los grandes vinos como éste, fueran posible. Con este vino tinto de Reserva, Bodegas y Viñedos de Labastida no sólo rinde homenaje a este precursor de la enología, sino que comparte así su sueño de ver un gran vino riojano elaborado en su pueblo natal.