Descripción
“Hubo un tiempo en el que los vinos blancos con fructosa natural, eran patrimonio exclusivo de las vinificaciones Centroeuropeas. Sin perder las tradiciones del Viejo Continente, se hace este vino en una tierra donde nunca una botella de vino, encerró tanta uva madura.” El volumen anual de botellas obtenidas oscila dependiendo de las condiciones climatológicas que se puedan desarrollar entre la segunda quincena de Septiembre y la primera de Octubre. En cualquier caso, hasta la fecha, nunca se han obtenido más de 25.000 botellas al año, una parte de las cuales se queda en la propriedad para revalorizar su buena evolución. Se trata de un vino blanco de guarda con dos grandes factores de conservación que lo hacen especialmente longevo: la acidez total alta de salida y el azúcar residual, que mitiga las aristas de la crianza sobre lías.