Descripción
Aunque poco conocido, uno de los pájaros más fascinantes y vibrantes de nuestros ecosistemas es el abejaruco. Este pájaro, con su deslumbrante plumaje en tonos verdes, azules y amarillos, no solo embellece el paisaje, sino que también desempeña un papel crucial en la salud de nuestro entorno, ya que con su dieta basada en abejas y otros insectos voladores, ayuda a mantener el equilibrio en la naturaleza. Pero no tan solo sus hábitos alimenticios controlan las poblaciones de insectos y promueven la biodiversidad, sino que su presencia señala que el hábitat está en buen estado y que hay una abundante población de insectos, cruciales para la polinización. Además, al ser tan sensibles a los cambios en su entorno, como la contaminación o la pérdida de hábitat, su presencia o ausencia puede darnos pistas sobre la salud ambiental. Albet y Noya, la primera bodega ecológica en el estado español, utiliza su imagen para representar uno de sus vinos más míticos; Albet i Noya Finca La Milana. Y aunque su nombre parece a primera vista que hace referencia a otro pájaro (La Milana), en realidad cuando descubrimos la etiqueta podemos observar perfectamente el colorido y la belleza del abejaruco como muestra de su compromiso por la ecología y sostenibilidad. En realidad, el nombre del vino hace referencia a una de las mujeres que cultivaba la propiedad, la esposa del Sr Milà (La Milana).